La viruela es una enfermedad muy contagiosa causada por el virus de la viruela, un ortopoxvirus. La enfermedad causa la muerte en hasta el 30% de los pacientes. La infección natural se erradicó. La principal preocupación por brotes epidémicos se relaciona con el bioterrorismo. La enfermedad se manifiesta con síntomas generales graves y un exantema pustuloso característico. El tratamiento es sintomático. La prevención requiere vacunación que, debido a su riesgo asociado, se indica en pacientes seleccionados.
La introducción de la viruela, ignorada en América antes del descubrimiento y de la conquista, contribuyó al exterminio y al consecutivo despoblamiento de los pueblos autóctonos. Se conoce por las memorias jesuíticas, el sistema curativo implementado por los Sacerdotes que actuaban como médicos y consistía en la administración de agua de cebada y de lino, alternando con un preparado refrescante y azucarado en el que se había macerado un machacado de pepitas de sandía, melón o zapallo. Se practicaba alguna sangría en el comienzo de la enfermedad y para el alivio sobre las costras variolosas, se aplicaba una pomada preparada con manteca y albayalde. Desde las postrimerías del Siglo XVII y durante todo el Siglo XVIII, la Corona de España, los Cabildos y los Gobernadores en América, se preocuparon en combatir o “prevenir” la viruela. En España, Carlos IV, organizó la “REAL EXPEDICIÓN FILANTRÓPICA DE LA VACUNA”, iniciándose así la erradicación de la enfermedad. Aquellos expedicionarios que trajeron la vacuna al suelo americano tuvieron, además de valor y abnegación, un espíritu de providencia y solidaridad sobrehumanas. Estos Apóstoles del Credo Jenneriano, nada tuvieron de aventureros, conquistadores o encomenderos ávidos de botín comercial. Vinieron a sembrar el germen de la inmunidad contra una plaga cruel, haciendo un largo y penoso camino, expuestos a contraer el mal que intentaban prevenir. Fueron “Adelantados de la Ciencia Nueva”, portadores de libros costeados por la Real Audiencia y encargados de distribuirlos gratuitamente, para difundir sus misteriosos secretos. La expedición partió del Puerto de la Coruña el 15 de Noviembre de 1803 a bordo de la Corbeta María Pita. El viaje completo duró nueve años y costó la vida a la mayoría de sus integrantes.
Gracias a la vacunación mundial, no se han informado casos de viruela en todo el mundo desde 1977. En 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la suspensión de la vacunación antivariólica sistemática. En los Estados Unidos, la vacunación obligatoria se abandonó en 1972. Dado que los seres humanos son el único huésped natural del virus de la viruela y como éste no puede sobrevivir 2 días en el medio, la OMS declaró erradicada la infección natural.
CENTRO DE EDUCACóN FóSICA Nº 10. Ituzaingó, Corrientes