El mes de Corrientes transcurre entre esas dos fechas significativas: la fundación de Corrientes (3 de abril) y la fiesta de la Cruz de los Milagros (3 de mayo). Hoy en la Iglesia del Milagro, en Corrientes, una rústica cruz que es venerada con el nombre de "Cruz de los Milagros".
Una curiosa leyenda justifica ese nombre. Cuenta la tradición que los españoles, cuando fundaron San Juan de Vera de las Siete Corrientes, llamado hoy Corrientes, después de elegir el lugar y antes de levantar el fuerte, decidieron erigir una gran cruz, símbolo de su fe cristiana.
La construyeron con una rama seca del bosque vecino, la plantaron luego, y a su alrededor edificaron el fuerte, con ramas y troncos de la selva. Construido el fuerte y encerrados en él, los españoles se defendían de los asaltos que, desde el día siguiente, les llevaban sin cesar las tribus de los guaraníes, a los cuales derrotaban diariamente. Los indios atribuían sus desastres a la cruz, por lo que decidieron quemarla, para destruir su maleficio. Se retiraron a sus selvas, en espera de una ocasión favorable, la cual se les presentó un día en que los españoles, por exceso de confianza, dejaron el fuerte casi abandonado. La indiada, en gran número, rodeó la población, en tanto que huían los pocos españoles de la guardia, escondiéndose entre los matorrales.
Con ramas de quebracho hicieron los indios una gran hoguera, al pie de la cruz que se levantaba en medio del fuerte. Las llamas lamían la madera sin quemarla, al ver esto, huyeron despavoridos a sus selvas, convencidos de que el mismo cielo protegía a los hombres blancos. Los españoles, que escondidos entre la maleza presenciaban tan asombrosa escena, divulgaron luego este suceso, que no cayó, por cierto en el olvido. Hoy, en la Iglesia del Milagro, en Corrientes, se encuentra la Cruz de los Milagros, se la guarda en una caja de cristal de roca, donada por la colectividad española.
Historia
La ciudad de Corrientes fue fundada por el Adelantado y Gobernador de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Torres de Vera y Aragón, el domingo 3 de abril de 1588. Sin embargo, celebra su fecha fundacional el 3 de mayo, día en que se lo conmemora junto con la festividad de la Cruz del Milagro. Las actas capitulares (registros oficiales del Cabildo Civil), a partir de 1660, registran procesiones que se hacen con la imagen de Nuestra Señora de la Merced y de la Virgen del Rosario hasta la ermita de la Cruz del Milagro que se encuentra en la zona llamada Arazaty (hoy bajada del puente General Belgrano). La Cruz del Milagro es venerada allí hasta 1730, año de su traslado al solar actual. Desde 1806, por disposición del obispo de Buenos Aires, monseñor Benito de Lue y Riega, la fiesta en honor a la Cruz de los Milagros se celebra el 3 de mayo. El Mes de Corrientes transcurre entre la fundación de Corrientes (3 de abril) y la fiesta de la Cruz de los Milagros (3 de mayo).
Nace Vicente López y Planes
(Buenos Aires, 1784 - 1856) Político, escritor y abogado argentino. Fue presidente interino de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1827 y autor de la letra del himno nacional de la Argentina. Nació el 3 de mayo de 1784 en Buenos Aires.
Tras cursar estudios secundarios en los colegios de San Francisco y San Carlos de la capital porteña, se dedicó principalmente al comercio. En 1806 se unió a la lucha contra la invasión británica y, como teniente del Regimiento de Patricios, combatió en las campañas de los dos años siguientes por la defensa de la ciudad. En 1808 compuso su primera obra poética, El triunfo argentino, dedicada a la victoria de las tropas patrióticas sobre los ingleses. Al año siguiente abandonó sus dedicaciones empresariales para cursar derecho en la Universidad de Chuquisaca.
Vicente López se unió desde sus primeros días a la Revolución de Mayo de 1810, a raíz de la cual se puso en marcha el proceso de independencia respecto al poder colonial español del virreinato del Río de la Plata, germen de la futura Argentina. En 1810 actuó como secretario auditor durante la primera expedición libertadora al interior. Posteriormente fue secretario del Primer Triunvirato y, en 1813, resultó elegido miembro de la Asamblea General, de la que pronto se convirtió en una de las figuras más relevantes.
Su obra Himno de mayo, inspirada en el Canto guerrero para los asturianos de Gaspar Melchor de Jovellanos y leída ante la Cámara el 11 de mayo de 1813, fue proclamada como "única canción de las Provincias Unidas del Río de la Plata", y, con música del compositor catalán Blas Parera, adoptada como himno nacional argentino. López y Planes escribiría asimismo una oda dedicada al general José de San Martín, después de su victoria en la batalla de Chacabuco (1817).
Posteriormente actuó como secretario en los gobiernos del Directorio de Antonio González Balcarce y Juan Martín de Pueyrredón (1816-1817). Este último lo nombró también ministro de gobierno. En 1817 fue elegido miembro del Congreso Constituyente y, en 1825, diputado del Congreso Nacional. Tras la caída del gobierno centralista de Bernardino Rivadavia en 1827, López y Planes fue designado presidente interino hasta la celebración de nuevas elecciones.
En 1828 abandonó este cargo al ser elegido el federalista Manuel Dorrego como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Al año siguiente el general Juan Manuel de Rosas estableció un régimen dictatorial de tipo federal que, con una breve interrupción, habría de durar hasta 1852. Durante los años de gobierno de Rosas, López y Planes desempeñó diversos cargos en el Tribunal Superior de Justicia.
Después de que Rosas fuera derrocado en febrero de 1852, López y Planes fue nombrado gobernador interino de la provincia de Buenos Aires, cargo anteriormente ocupado por el general depuesto. Permaneció en este puesto (pese a sus reiteradas renuncias) hasta el mes de julio de ese año. En su desempeño, se encargó de autorizar la expropiación de las propiedades de Rosas y de sus más prominentes colaboradores, así como de restituir los bienes confiscados por motivos políticos durante la etapa anterior.
Restauró además la libertad de prensa y, en general, trató de restablecer la normalidad institucional para asegurar la reconstrucción nacional. Para ello firmó el Pacto de San Nicolás de los Arroyos, que sentó los cimientos de una organización constitucional nacional consensuada, pero la Asamblea de Buenos Aires se negó a aceptar dicho acuerdo. Ello condujo a López y Planes a presentar su dimisión irrevocable. A su muerte, cuatro años después, Argentina continuaba sumida en la lucha entre federalistas y unionistas. Su hijo Vicente Fidel López (1815-1903) llegó a ser un acreditado historiador.
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