En el marco del Día Internacional de la Sordera, te decimos por qué es importante este día, cuáles son las causas más comunes y cómo prevenirla.

Los días internacionales, en especial los ligados a cuestiones de salud y el cuerpo humano, nos sirven para visibilizar a una parte de la población que muchas veces es relegada, apartada por las políticas públicas, y lo que es peor, por la sociedad. 

Tal es el caso del Día Internacional de la Sordera, un evento anual que se celebra cada 28 de septiembre desde hace más de cincuenta años. ¿Para qué? Pues para darles un lugar, una voz a las personas que, por una u otra razón, tienen alguna discapacidad auditiva. 

Porque piénsalo: ¿qué pasaría si un día no tuvieras acceso a alguno de tus sentidos, en este caso al oído? Cambiaría radicalmente tu vida, ¿no? En especial, pregúntate si este mundo es inclusivo, si piensa en las personas con capacidades diferentes. ¿Tú qué crees? 

 

Fue promovido por la Federación Mundial de Sordos por primera vez en el año 1958 para conmemorar el primer congreso mundial de esta Federación. 

Ese día –y todos los restantes del año– la comunidad de sordos lucha por la igualdad de oportunidades, además de dar a entender que la cultura sorda tiene una importancia trascendental. Sí, existe una cultura sorda, por si no lo sabías. 

Pero no sólo existe el Día Internacional de la Sordera, también hay otros días conmemorativos como el Día Internacional sin Ruido o el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas, fechas para reivindicar y crear conciencia. 

 

Existen varias razones por las que una persona pierde la capacidad auditiva, es más, la pérdida se mide por niveles, puede ser parcial o total. Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición de ambos oídos es igual o superior a 25 dB. 

La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave y profunda. Las personas “duras de oído” tienen pérdida entre leve y grave, y por lo general se comunican mediante la palabra y pueden servirse de la ayuda de audífonos, implantes y otros dispositivos. 

Las personas sordas suelen padecer de una pérdida de audición profunda. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos. 

Entre las razones más comunes se encuentra: 

*Congénitas: la pérdida de audición es en el momento del nacimiento o poco después. Puede deberse a factores como la rubéola materna, sífilis, infecciones durante el embarazo, bajo peso al nacer, asfixia de parto, uso inadecuado de algunos medicamentos, entre otros. 

*Adquiridas: las razones por las que puedes perder la audición a cualquier edad incluye algunas enfermedades infecciosas, infección crónica de olido, presencia de líquido en el oído, algunos medicamentos, traumatismos craneoencefálicos, exposición al ruido excesivo, envejecimiento, etc.