Así lo señaló la Sargento Primero María Auxiliadora Gauna al periodista Roberto Zorrilla, en un testimonio que publicó en su página de noticias, respecto al renombrado caso del comisario Sánchez.
Según señala Zorrila en su página, la interpelación social y mediática contra Sánchez fue categórica y casi inevitable. Pero de entre tanto cuestionamiento, surgió un testimonio, que proviene de la misma fuerza policial, y de una mujer. Y que no fue difundido por los medios provinciales ni de la región.
Se trata de la Sargento Primero María Auxiliadora Gauna, quien ya declaró en el sumario interno que se le inició hace unos años a Sánchez y dónde aseguró que "el comisario, inspector en ese año, jamás tocó a la Cabo L.I., y fuimos muchos los testigos ese día, pero el resto por cobardía no quiere hablar", enfatizó.
En este momento la Sargento cumple funciones en la Comisaría de Berón de Astrada. Pero en esa oportunidad, trabajaba en Villa Olivari y era el Personal femenino con más jerarquía en esa dependencia.
Hasta ahora, está versión de la historia no había salido a la luz, por lo que este periodista le explicó a la Sargento Gauna si comprendía lo fuerte de su testimonio y que lo iba a hacer público, a lo que la funcionaria aseveró, "quiero que se haga público y que se diga lo que en verdad paso, porque se está acusando falsamente a un buen policía", agrego.
"En el año 2015 yo desempeñaba mis funciones en la comisaría de Distrito Villa Olivari, en donde Sergio Sánchez estaba a cargo de esa Dependencia como Comisario Inspector. Fue los primeros días de mayo de ese año. La Cabo que lo denunció, cumplía funciones en la oficina de Mayoría junto a 2 Cabos femeninas más. Los fines de semana se turnaban para quedarse una de ellas de turno. La que quedaba de turno, debía diligenciar la documentación pendiente. El día Lunes a primera hora ingresó el jefe a su despacho y seguidamente llamó a las 3 chicas de la oficina, para realizar las elevaciones de las documentaciones para enviar, vía estafeta, a la unidad Regional VI y el juzgado, ya que por tema de jurisdicción pertenece a Ituzaingó", relató
Luego siguió el relato; "Yo me encontraba en la mesa de guardia frente al despacho del jefe. Escuché como discutían, había oficios que notificar y que la chica que estaba de turno en la oficina de Mayoría no lo realizó.
Sánchez le llamó la atención a la Cabo L.I., quien se excusa que sus compañeras no le transmitieron esa directiva y confabulan en su contra. Después de esto, la Cabo entró en una crisis de nervios y llanto y se introdujo en el baño del personal de tropas y puso traba a la puerta y decía que se quería matar y golpeaba su cabeza contra la pared. Mis compañeros de guardia lograron calmarla y que abra la puerta. Tras el incidente Sánchez ordenó que la trasladarán a su casa", continúo contando la Sargento Gauna.
"Quiero aclarar, que en ningún momento ella estuvo sola con él (Sánchez) encerrada en la oficina. Ningún personal hizo público la "versión Real"; muchas veces por miedo y por no tener compromiso, ya que si uno es testigo les molestan, para tener que declarar ya que esto dificulta gastos y molestias. En los actos ella no quería usar polleras, porque decía que su religión (evangelista), no se lo permitía " agrego Gauna.
Luego enfatizó, "Yo me veo en un compromiso moral de contar la verdad de lo sucedido. Ya sé que esto no va cambiar en nada. Ni tampoco es mi intención. Yo soy mujer y jamás voy a estar a favor de un hecho con semejante magnitud. Pero no porque ella se sentía perseguida laboralmente, por no poder elegir en qué lugar desempeñar sus funciones, significa que este hombre sea un degenerado", subrayó.
Fuente: Roberto Zorrilla