Este 11 de mayo se recuerda el Día del Guardaparque Provincial, y el Gobierno de Corrientes, a través del Ministerio de Turismo y la Dirección de Parques y Reservas celebra esta jornada, remarca la labor esencial de hombres y mujeres que custodian nuestra naturaleza.
La creación de la Reserva Natural del Iberá en 1983, trajo consigo la necesidad de dotar a la novel área protegida de personas que se encargaran de trabajar para restaurar su patrimonio natural. La tarea no fue fácil. Se necesitaba del conocimiento profundo del lugar, sin olvidar que eran tiempos en que la ciencia, apenas mencionaba la palabra Iberá.
¿Quién mejor conocedor que aquel que lo recorría día a día en cada uno de sus confines? ¿Quién más dotado de conocimientos sobre sus horizontes interminables? ¿Quién más pleno de sabiduría sobre sus animales y plantas? Las respuestas no se hicieron esperar. Nadie mejor que los mismos "mariscadores" iberanos para encarar la titánica tarea, que en ese 1983, amenazaba con ser eterna.
El gobernador Juan A. Pita seguía muy de cerca la cristalización del sueño de muchos. La gestión de Leonardo Aquino había quedado en buenas manos. Mientras tanto, Inse Apóstol y Vicente Fraga fueron puestos al frente de los trabajos de campo. Su primera acción fue concreta: convocar a los principales mariscadores. Lucas Piedrabuena, Ramón Cardozo, Lauro Sánchez, Félix Rodríguez, Ramón Molina, Bernardo Fariña, Bruno Leiva, Isidro Rojas y “Mingo” Cabrera fueron los llamados. A ellos se sumó Humberto Rodríguez, convocado por el mismo Pita. El 11 de Mayo de 1983 iniciaron formalmente la tarea de devolver al Iberá su esplendor natural.
Guardaparques
Con el paso del tiempo, el cuerpo se fue incrementando. Los mayores, esos que marcaron un hito fundamental en la historia de la conservación del país y de Corrientes en particular, se fueron apagando. Les fueron sucediendo otros Guardaparques Provinciales que, en la actualidad, han alcanzado el nivel de profesionales, merced al apoyo e impulso del Gobierno de Corrientes. Su trabajo es silencioso. El control y la fiscalización de las actividades en el área protegida, el monitoreo diario de la fauna y la flora, como la educación y la interpretación ambiental, son parte de su días a día.
Por eso, este no es un día más. Es un día muy especial porque celebramos el trabajo de hombres y mujeres de Corrientes que aún en cuarentena y acompañados por el estado provincial, se consagraron a la tarea de cuidar, proteger, controlar, monitorear y enseñar no solo en Iberá, sino también de Rincón de Santa María, Apipé Grande y San Cayetano, nuestras áreas naturales protegidas de Corrientes.
Foto: Proyecto Iberá