El Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) publicó el informe trimestral de posibles escenarios hidrológicos en región de la Cuenca del Plata emitido por el Instituto Nacional del Agua (INA), el resumen señala que para los meses mayo-junio-julio, en el noreste del litoral argentino y en el sur de Brasil se esperan condiciones deficitarias de precipitación. Lluvias normales para el trimestre en la cuenca del río Uruguay.
En cuanto a la hidrología -en todo el trimestre- predominarán condiciones de marcada escasez y aguas bajas. Los caudales de los grandes ríos de la cuenca se mantendrían en valores bajos y cerca de los mínimos registrados en los últimos 40 años.
El río Paraná tramo argentino-paraguayo presentó bajante extraordinaria, en abril se repitió la situación de marzo. Dominaron nuevamente las anomalías negativas de lluvia sobre la cuenca, con valores de 50 milímetros a 70 milímetros. El aporte en ruta al tramo se mantuvo oscilante sin alcanzar valores significativos. De acuerdo con la perspectiva climática, no se espera una recuperación importante, por lo menos en las próximas semanas.
El embalse de Yacyretá siguió trabajando “de pasada”, es decir con un caudal descargado muy similar a su afluencia. Este caudal registró un mínimo de 5.100 metros cúbicos por segundo el 12 abril y un máximo de 8.000 metros cúbicos por segundo el 02 de abril, con un promedio mensual de 6.965 metros cúbicos por segundo menos de la mitad del caudal normal.
Durante la primera mitad de abril terminó de definirse la bajante en la entrada al tramo, sección Corrientes-Barranqueras. Desde entonces los niveles oscilan en el piso de valores mínimos. En esta sección se observa el resultado de la bajante del río Paraguay con la bajante del río Paraná, alcanzando una situación que no se observaba desde diciembre de 1971. Más importante aún, considerando sólo el mes de abril, no se encuentra una situación similar en toda la historia registrada de niveles fluviales desde 1884.
El nivel en Corrientes oscila próximo a 1,00 metro desde el 14 de abril. Promedio mensual: 1,09 metros (3,02 metros por debajo del promedio mensual desde 1995). El mínimo fue de 0,93 metro el 21 de abril. En estos primeros días de mayo se encuentra sin tendencia, con un probable descenso adicional en las próximas semanas.
En la escala de Goya la tendencia descendente continuó hasta el 17 abril, estabilizándose. Quedó oscilando por encima de 1,20 metro. Se espera que se mantenga sin tendencia definida en las próximas semanas, con un probable descenso adicional durante junio.
Río Uruguay
El río Uruguay presenta aguas bajas sin perspectiva de normalización, en la mayoría de la superficie de la cuenca predominaron valores de precipitación mensual situados por debajo o muy por debajo del valor promedio correspondiente al mes de abril (anomalías significativamente negativas). Esto fue aún más notorio sobre la cuenca alta.
La tendencia baja se observó en todo el tramo San Javier - Monte Caseros, con valor semejante. A saber, en Santo Tomé se estimó un derrame mensual de 620 metros cúbicos por segundo (781 m³/seg en abril) y en Paso de los Libres esta estimación alcanzó un valor de 676 metros cúbicos por segundo (776 m³/seg en abril).
Todo esto evidencia que el aporte en ruta en el tramo San Javier-Paso de Los Libres continuó siendo muy poco significativo. Por tanto, se incrementó el déficit hídrico y, de ahí, la capacidad de amortiguación o almacenamiento, en las áreas de aporte, frente a la eventual ocurrencia de precipitaciones.
Los modelos de tendencia climática estacional indican como escenario más probable la persistencia de precipitaciones con montos acumulados por debajo de lo normal, en toda la cuenca (predominio de anomalías mensuales negativas). En este escenario, los niveles y derrames observados permanecerían en valores de aguas bajas o estiaje, presentando oscilaciones poco significativas (en respuesta a eventos acotados en tiempo y espacio) y con tendencia general al descenso, tanto en el corto como en el mediano plazo (15 días).
Si este escenario persiste al largo plazo, como indica el pronóstico climático, la tendencia hidrológica permanecería inalterable, disminuyendo el nivel hidrométrico a tasas menores a medida que se aproxime a valores cercanos a los mínimos históricos de la serie 1974-2014.