El Consejo Federal de Educación aprobó de manera unánime el protocolo para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria, que fija las pautas y recomendaciones que permitirán a cada provincia elaborar planes progresivos que garanticen, según la situación de cada jurisdicción, el retorno a la escuela. Sin embargo, desde la cartera educativa advirtieron que el regreso dependerá de la situación epidemiológica en cada región.
La reunión virtual contó con la participación de ministros de educación de las 24 provincias, representantes de la comisión de educación de las cámaras de Senadores y Diputados y de sindicatos docentes. También aprobaron el documento los representantes del Consejo Interuniversitario Nacional y del Consejo de Rectores de Universidades Privadas.
Más allá de la aprobación del protocolo general, se acordó que las provincias podrán elaborar reglamentaciones propias como complemento al documento consensuado. Pero para ello deberán presentar un “plan jurisdiccional de retorno a clases presenciales” ante el Ministerio de Educación de Nación, que deberá aprobarlo para que entre en vigencia. “El mismo deberá contemplar en su organización y alcances, lo establecido en el documento acordado y tener la aprobación de las máximas autoridades educativas y sanitarias de cada jurisdicción”, aclararon desde la cartera nacional.
El protocolo que fue aprobado este jueves fue elaborado por el Consejo Asesor para el regreso presencial a las aulas y presentado la semana pasada por el ministro de Educación, Nicolás Trotta y por el responsable del Consejo, Diego Golombek . Allí se establecen un conjunto de pautas para el retorno a las clases presenciales, basadas en criterios sanitarios y de seguridad en el trabajo, así como de organización escolar y pedagógica. El escrito, según afirmaron desde la cartera, “constituye un piso mínimo de requerimientos para la apertura de instituciones educativas, a partir de los cuales cada jurisdicción podrá agregar criterios adicionales”. “Se trata de pautas básicas para el rediseño de la dimensión física y de los flujos del movimiento dentro de la escuela. Se basan en el distanciamiento físico, el tiempo de exposición, la dinámica del aire y la higiene personal”, puntualizaron.
En el encuentro remoto se llegó al consenso necesario para afirmar que la reanudación de las clases presenciales en el país se realizará a través de un escalonamiento progresivo, de acuerdo con la evolución de la pandemia y las características particulares de cada región y se aseguró que la asistencia será alternada por grupos de alumnos para, de esa forma, poder garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social.
También confirmaron que se avanzará en un sistema "mixto" o "bimodal", articulando las clases presenciales y el trabajo en los hogares. “Para ello, resulta imprescindible volver a mirar pedagógicamente la planta física de la escuela, imaginar la nueva jornada escolar, establecer un orden desde la llegada de los desplazamientos y la utilización de cada uno de sus lugares, considerando que la estructura edilicia también es educativa”, aseguraron desde la cartera.
Al referirse a los próximos pasos a dar, Trotta señaló que “partimos de una base, como señala el DNU, relacionada a la situación de la circulación del virus; luego, la preparación de las escuelas, garantizar la seguridad e higiene. También tenemos la obligación de avanzar en las instancias de formación y capacitación del personal docente y no docente de cara a la vuelta a las escuelas, al mismo tiempo que prepararemos a nuestras y nuestros estudiantes y familias para la nueva normalidad de las aulas”.
Además, el ministro de Educación puntualizó que “la realidad de la circulación de la covid-19 en el país es muy diversa, por eso sostenemos la importancia de la construcción de consensos ayudando a contener y derribar los lógicos temores que pueden tener nuestras familias, docentes y estudiantes”.