El equipo del área médica del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Corrientes (CUCAICOR), dependiente del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, concretó el sábado pasado, el decimocuarto operativo de ablación de órganos y tejidos, lo que permitirá nuevamente salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas.
El director coordinador del CUCAICOR, Héctor Álvarez, precisó que “este procedimiento se realizó gracias al sistema de Redes que viene implementando desde hace más de un año el Ministro, Ricardo Cardozo, mediante el cual todos los pacientes con patología neuroquirúrgica y critica, son informados a dicha red”.
“En esta oportunidad, la ablación se realizó en el hospital Dr. Camilo Muniagurria de la ciudad de Goya, que permitió la procuración de ambos riñones, corazón para válvulas y ambas córneas. Como la donante tenía un grupo sanguíneo poco común, sin receptores renales en la lista de espera provincial. ni regional, por lo que tuve que trasladar personalmente por vía terrestre junto al GIAP (Gestión Informático Administrativo Provincial) de CUCAICOR a ambos riñones y el corazón para válvulas hasta la ciudad de Zárate, en donde se realizó el trasbordo a la ambulancia del INCUCAI para su distribución a nivel nacional, asignándose un riñón a Buenos Aires y el otro a Entre Ríos. Las córneas fueron traídas por el otro equipo de CUCAICOR al Banco de Córneas del Hospital Ángela I. de Llano para su evaluación y posterior distribución”.
Agregó que “hicimos un gran trabajo en equipo con los profesionales del hospital regional Dr. Muniagurria y el personal del CUCAICOR, que se trasladó hacia Goya, cumpliendo con todos los lineamientos de la Dirección de Epidemiología de la provincia, realizándonos los test correspondientes para COVID antes de circular para allá”. El año pasado se realizaron tres operativos de este tipo en la ciudad de Goya.
Para finalizar, destacó el acompañamiento de la familia donante y remarcó las bondades de la Ley Justina, “esta norma sobre donación de órganos establece que salvo que los ciudadanos expresen su negativa a la donación, todos somos donantes, dando esperanzas a todos los pacientes en lista de espera y a sus familias.