Con el tradicional corte de cintas, el Gobernador Gustavo Valdés, acompañado por su esposa Cristina Garro, dejó formalmente inaugurada este mediodía la nueva Unidad Penitenciaria N° 1 en San Cayetano, ubicada sobre Ruta Provincial 46, entre Laguna Brava y Puente Pexoa.
El flamante complejo carcelario, uno de los más modernos del país, alojará a 720 reclusos condenados y sustituye al que se encuentra en la Avenida 3 de abril, frente a la bajada del Puente General Belgrano, con más de 100 años de existencia.
Resaltando la importancia de la inauguración, Valdés manifestó que “Corrientes tiene el Centro Penitenciario más moderno y seguro de la región. Con 1.7000 metros cuadrados de superficie cubierta y capacidad para 720 internos, respeta los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y cuenta con los mejores servicios para reinserción de reclusos”.
A la vez que enfatizó que, gracias a este imponente establecimiento, que demandó una inversión de $1.900 millones, “recuperamos un punto clave dentro de la ciudad y somos ejemplo en materia de infraestructura penitenciaria”, acotando que “esto es modernización”.
Dando inicio al acto, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, bajo los acordes de la Banda de Música de la Policía de Corrientes.
Seguidamente, tuvo lugar la invocación religiosa a cargo del capellán de la fuerza, Raúl Acorta.
Al dirigirse a los presentes, el Gobernador Valdés comenzó su alocución con estas palabras: “Quiero felicitar a la Policía de Corrientes en su día”, y ofreció un cálido saludo al personal de la fuerza provincial, que en la fecha está cumpliendo 50 años de vida institucional.
Continuando, Valdés dio cuenta, respecto a la función de las cárceles en general, que “son para seguridad y no para castigo, para que se cumpla con el mandato constitucional”. “Pasaron más de 130 años y necesitábamos definitivamente terminar con esa cárcel vetusta”, consideró y añadió el mandatario, en referencia a la Unidad Penal N°1, ubicada en cercanías al río Paraná.
En este sentido, el titular del Ejecutivo recordó el aporte del Gobierno nacional pasado para la construcción de la flamante unidad de condenados de San Cayetano, cuando “el ex ministro de Justicia, German Garavano, nos dijo que podía ayudarnos con recursos de Nación para que podamos concretarla, y así nos remitieron 400 millones de pesos, aunque el Gobierno provincial se hizo cargo del el 75 por ciento de lo que costaba la construcción”.
"Está cárcel fue construida con empresas correntinas y tiene tecnología correntina", sostuvo luego Valdés y remarcó su complejidad y seguridad, subrayando a la vez que "están colocados en cada uno de los pabellones con materiales de calidad de máxima seguridad".
En este contexto, el Mandatario agradeció a los empresarios involucrados en la construcción del edificio por ser "la cárcel más segura y moderna, que construimos con empresas correntinas".
Además, Valdés puso de relieve que la cárcel "es una unidad penal escalable, y puede duplicarse exactamente de la misma manera" y si existiera la necesidad "vamos a tener otra unidad similar, porque está hecho en forma de paneles de abeja y podemos seguir ampliándola".
"En definitiva estamos cumpliendo con el mando constitucional, con mano de obra, con tecnología para la modernización de Corrientes", apuntó el Gobernador y agregó que se busca "modernizar y generar en todo el departamento de Capital una urbanización en conjunto de manera que podamos pensar y descentralizar el centro de Corrientes, dotándolo de equipamiento urbano adecuado".
Al referirse a cuando se dará el traslado a San Cayetano de los internos que se alojan en la Cárcel sobre avenida 3 de Abril, Valdés comentó que “la mudanza será de manera progresiva”, estimando que se dará en aproximadamente 30 días.
Para concluir, Valdés consideró que administrar el servicio de justicia no implica solamente construir cárceles sino también normalizar y armonizar el ordenamiento jurídico, y recordó que en Corrientes por primera vez con la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores "fuimos reemplazando códigos que habían quedado en el tiempo y pasamos del sistema procesal penal que era mixto, a un código que es moderno y tiene las mejores normas jurídicas para nuestro tiempo con el sistema acusatorio que dará tutela jurídica efectiva a los correntinos para que la justicia avancé con mayor celeridad".
Ministro López Desimoni
Por su parte, el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, ante la inauguración enfatizó que "es un verdadero honor esta obra, porque estamos en un día histórico".
"Estamos cumpliendo con el eje que impone el Gobierno provincial, que es la modernización y estamos cambiando 130 años de historia", continuó su alocución el ministro. También, destacó que la construcción se concluyó en medio de la pandemia.
A su vez, Desimoni destacó que estas acciones "muestran el compromiso de cumplir con todas las áreas que se exigen modificaciones" y agregó "vamos a cumplir con los mandatos constitucionales y los tratados internacionales".
Jefe del Servicio Penitenciario
Al hacer uso de la palabra, el jefe del servicio penitenciario, inspector general, Rubén Roque Romero, destacó que "para el servicio penitenciario de la Provincia es un día emocionante y de una alegría inmensa, porque notamos que después de más de 130 años se nos ha dignificado la labor que realizamos".
"Acá queda demostrado que ningún derecho se va a quebrantar", expresó haciendo alusión a las nuevas instalaciones que contará el edificio que albergará a los reclusos. "Yo soñé con este momento, pero no pensé que se iba a cumplir", concluyó Romero.
Una nueva era para el Sistema Penitenciario de Corrientes
La construcción de este Nuevo Establecimiento Penitenciario Nº 1 en la localidad de San Cayetano, significa la continuidad de una serie de obras llevadas adelante por el Gobierno Provincial en forma conjunta con el Gobierno Nacional, en beneficio de la seguridad de todos correntinos, con una fuerte inversión de 1.900 millones de pesos en obras que se ejecutaron en un plazo de 30 meses.
Albergará a 720 reclusos condenados, perfectamente distribuidos en varios módulos funcionales por tipo de delito, conducta y condición de pena, buscando así respetar las normas y tratados de los derechos humanos y las exigencias del diseño y vigilancia de los parámetros de edificios federales, lo que permitirá que la interacción y estadía de los reclusos y los agentes de control sea en un buen clima, bajándose los niveles de tensión interna.
Este complejo respeta los nuevos paradigmas del diseño penitenciario, abierto tipo campus, donde también se eliminan los pabellones comunitarios, determinándose que las celdas albergarán solo dos reclusos por cada una, y algunas de ellas contarán con el equipamiento para aquellos reclusos con discapacidades motrices o movilidad reducida.
Por la amplitud del predio que consta de 20 hectáreas, el complejo es considerado uno de los más modernos del país, contando con el equipamiento de salud (incluida sala de internación primaria y rayos X), educación (aulas y biblioteca), cocina industrial con equipamiento para la preparación de alimentos a gran escala, culto, recreación, deportes, capacitación con talleres y huertas.
Este establecimiento aportará al desarrollo de toda la zona, ya que cuenta con la provisión de todos los servicios, como agua potable por red, energía eléctrica suficiente, además de grupos electrógenos para situaciones de emergencia, telefonía fija y celular, internet, vigilancia personal directa y por video cámaras y un sistema autónomo e integral para la mitigación de incendios, y en donde las visitas se darán en ámbitos y condiciones adecuadas.
La implantación de este conjunto de edificios permite planificar un crecimiento a futuro, sin modificar el funcionamiento y las condiciones de control y vigilancia.
Todo esto redunda en mejores condiciones para la recuperación y reinserción social de los reclusos, para lo cual también es fundamental la capacitación del personal penitenciario en un todo de acuerdo con las nuevas exigencias.
Los condenados podrán desplegar actividades en este moderno complejo, que tendrá una Escuela con 6 aulas, biblioteca, sala de profesores; Salón de Usos Múltiples de 400 metros cuadrados; Centro de Salud con 12 camas de internación, 3 consultorios, laboratorio bioquímico, sala de rayos x y farmacia, además de 6 locutorios y 2 salas de visitas sociales.
Habrá talleres de oficios en carpintería, herrería y electricidad; comedor para personal de 150 metros cuadrados; 12 salas de visitas de contacto; 150 cámaras de video vigilancia centralizada; servicio contra contra incendios autónomo; conserjería de acceso; estacionamiento externo para 50 vehículos; campo de deporte; huerta terapéutica; redes de energía eléctrica y de agua potable, cada una de 5 kilómetros; planta propia de tratamiento de líquidos cloacales y grupo electrógeno de 350 KVA.
Corte de cintas, placa recordatoria y recorrida
El gobernador Valdés y los presentes, realizaron el corte de cintas para dejar oficialmente habilitada la flamante Unidad Penal N° 1, conjuntamente con el descubrimiento de placa recordatoria, y posteriormente, recorrieron las modernas instalaciones.
Presencias
En la oportunidad, participaron del acto junto al Gobernador Valdés, el vicepresidente primero del Senado, David Dos Santos, el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Eduardo Rey Vázquez, el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Eduardo Vischi, el intendente de la ciudad de Corrientes, Eduardo Tassano, el intendente de la localidad de Riachuelo, Martín Jetter, el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, ministros, secretarios y subsecretarios del ejecutivo provincial, interventores de entes autárquicos, el presidente del Banco de Corrientes, Alejandro Abraham, autoridades del poder judicial y municipales, legisladores nacionales y provinciales, el Jefe del Servicio Penitenciario provincial, inspector general, Rubén Roque Romero, la subjefe del Servicio Penitenciario, inspectora general, Ana María Canteros, jueces federales y provinciales, jefes de fuerzas federales con asiento en Corrientes e invitados especiales.