Al dirigirse a la Asamblea Legislativa durante la inauguración del periodo ordinario de sesiones, el mandatario provincial, hizo referencia a las diferentes crisis que le tocó enfrentar desde que su sector político asumió el gobierno en el 2001. Valdés sostuvo que fueron situaciones muy duras desde el inicio mismo, con crisis políticas sociales muy graves, hasta la actualidad con la pandemia desde hace dos años y ahora las consecuencias de cambio climático, que devino en una histórica sequia e incendios sin precedentes. No obstante puso de relieve que para todas estas contingencias la Provincia, tuvo herramientas para superarlas, con el acompañamiento de la comunidad que se ha logrado en estos 20 años, que devino en paz social y política , dejando atrás extensos años de conflictos, enfrentamientos, con intervenciones federales de por medio, todo ello merced al orden fiscal y la correcta administración de los recursos que permitió garantizar los servicios y cumplir con todas las demandas de los correntinos y fundamentalmente fortalecer las instituciones de la Provincia.
“Hoy nos reunimos nuevamente para inaugurar el período de Sesiones Ordinarias 2022 de esta Honorable Legislatura de Corrientes.
Para mí no es una inauguración más. Por las circunstancias que atraviesa la Provincia y también porque es la primera de mi segundo mandato como Gobernador.
Por lo tanto, me gustaría describir la situación provincial y explicitar el rumbo que pretendo darle a esta nueva etapa.
Vengo a solicitar la colaboración de todos ustedes para que a pesar de las dificultades, podamos lograr los objetivos que nos hemos propuesto y que votó el pueblo de Corrientes.
En primer lugar, quiero agradecerles a los correntinos la confianza y cuando digo a los correntinos, me refiero a todo el pueblo: a los que nos votaron y a los que no nos votaron pero que volvieron a apostar por la democracia.
Y aquí quiero detenerme un instante. Llevamos veinte años de funcionamiento ininterrumpido de las instituciones de gobierno que consagra nuestra Constitución Provincial, que fue una de las primeras y recientemente cumplió 200 años.
No es un logro menor. Después de numerosas crisis, de incontables intervenciones federales, de interrupciones de ciclos democráticos, de alejamiento de los postulados que el federalismo exige, como la autodeterminación de las provincias para darnos nuestros propios gobiernos, entre todos, hemos encontrado la forma de funcionar para atender los problemas y resolverlos en el marco del sistema.
Y no es porque hayan sido pocos los problemas, recordemos que este ciclo de normalidad institucional comenzó 10 días antes de la crisis del 2001, una crisis económica y política de grandes dimensiones.
Tampoco es que haya sido la única. Hemos tenido otras crisis complejas como el “Tequila” del 2008, los picos inflacionarios, el crecimiento de la pobreza en todo el país, los cambios de gobiernos de un signo a otro… Los correntinos a nivel nacional hemos sido oposición y oficialismo alternadamente.
Actualmente, estamos atravesando una pandemia inimaginable que se cobró la vida de muchos comprovincianos, y como si fuera poco, ahora sufrimos la seca más importante de los últimos 50 años y los devastadores incendios. Sin embargo, siempre seguimos caminando para adelante.
La estabilidad, es un signo de madurez política, pero también el resultado de buenos gobiernos, de gestiones responsables.
Si tuvimos paz política y paz social es porque durante 20 años nos ocupamos de los problemas de la gente. Y si pudimos hacerlo es porque:
—Tuvimos responsabilidad fiscal;
—Porque no endeudamos a la provincia;
—Porque pagamos siempre los salarios en tiempo y forma;
—Porque protegimos el poder adquisitivo de los trabajadores activos y pasivos;
—Porque creamos un fondo anticíclico, el Fondo de Desarrollo, Garantía y Sustentabilidad, para las épocas de vacas flacas;
—Porque respetamos la independencia de poderes;
—Porque dialogamos con todos;
—Porque respetamos las autonomías municipales con independencia del signo político del intendente de turno;
—Porque siempre intentamos establecer relaciones maduras y colaborativas con las fuerzas de la oposición y con los gobiernos nacionales.
Celebremos entonces, porque hemos crecido como sociedad.