
La preocupación del sector surge ante la problemática planteada sobre las aguas circundantes de la Isla Apipe Grande y los límites con la República del Paraguay, como así también el tema de la seguridad en esa isla argentina y sus aguas, la libre navegación, la depredación de la fauna ictícola y el traslado de sus más de 2.000 pobladores al territorio continental argentino.