El Ministerio de Salud Pública a través de las Dirección General de Epidemiologia informa la detección de un caso de Viruela Símica, correspondiente a la variante 2022 con antecedentes de contacto estrecho. El paciente se encuentra en buen estado general.
El primer caso de esta enfermedad se detectó en septiembre del 2022, también con buena evolución del paciente.
La Viruela Símica es una enfermedad viral contagiosa, zoonótica, causada por el virus de la viruela símica, perteneciente al género Orthopoxvirus, este incluye al virus variola (causante de la viruela).
“A través de la vigilancia epidemiológica detectamos un caso. El paciente ya ha sido dado de alta y se encuentra con buena evolución”, dijo el ministro Ricardo Cardozo.
La enfermedad se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas dolorosas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. El período de incubación de la viruela del simio suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. La enfermedad a menudo es autolimitada y los síntomas en general se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días.
En julio de 2022, la OMS declaró que el brote multinacional de Mpox constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Actualmente la OMS emitió un llamado de alerta que tiene lugar luego de la identificación de una nueva variante del virus mpox, Clado Ib en África, la cual aún no se ha identificado aún en el continente americano. La nueva variante está asociada a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores, incluidos los niños. En América no se ha notificado esta nueva variante.
En el último Boletín Epidemiológico Nacional emitido el 12 de agosto pasado, durante el 2024 y hasta este momento se confirmaron 5 casos de viruela símica en Argentina, de un total de 39 casos notificados (todos ellos identificados desde fines del mes de julio). Por otro lado, el informe detalla que no se registraron personas fallecidas por esta enfermedad en este año.
Prevención
Evitar el contacto estrecho directo con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles, aunque no tengan todavía el diagnóstico confirmado.
Cualquier persona que tenga contacto estrecho directo con las lesiones en piel o mucosas de una persona con viruela símica -especialmente contacto íntimo o sexual, o con la ropa o utensilios utilizados por personas enfermas, usar autoprotección y automonitorear sus síntomas para detectar tempranamente síntomas dentro de los 21 días de exposición.
Las personas con diagnóstico confirmado de viruela símica deben permanecer aisladas hasta que todas las costras de las lesiones se hayan caído.
Evitar el contacto con personas gestantes, niños o niñas o personas inmunocomprometidas ya que estas personas tienen más riesgo de padecer enfermedad grave.
Toda persona que presente síntomas compatibles (aunque sean pocas lesiones) debe evitar tener contacto estrecho con otras personas -incluyendo el contacto sexual- y realizar la consulta con el sistema de salud para evaluación clínica y epidemiológica.
El uso de preservativo puede disminuir el riesgo de transmisión evitando el contacto directo con lesiones en las mucosas vaginales, anales u orales. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que NO previene la transmisión de la viruela símica, ya que la infección se puede adquirir a través del contacto con lesiones en otras partes del cuerpo.
Los convivientes con una persona con diagnóstico de viruela símica deben: evitar compartir vasos, ropa, sabanas, toallas, cubiertos, vasos, platos, mate, etc.; evitar el contacto cara a cara a menos de 1 metro, sin utilizar barbijo.
Transmisión
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse: cara a cara (al hablar o respirar); piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales); boca a boca (al besarse); boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales); por gotitas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado y a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de salud o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.