Los días previos, la 45° Peregrinación Juvenil del NEA a Itatí convocó a alrededor de 300 mil personas, que caminaron bajo el lema: "Aferrados al amor de María, construyamos la fraternidad".

Durante el fin de semana, los Obispos han acompañado a los jóvenes peregrinos de sus diócesis, dándoles la bendición antes de iniciar la caminata en el punto de partida y recibiéndolos en la Basílica donde han celebrado misas en distintos horarios cada uno, durante la madrugada del domingo.

Han celebrado juntos la Misa central de la Peregrinación en el atrio de la Basílica siendo testigos de la alegría y el fervor mariano de los jóvenes.

Esta peregrinación juvenil a Itatí es la excusa que reúne todos los años a los Obispos del NEA, en la celebración de la Eucaristía, y, además, es motivo de uno de sus encuentros fraternos del año.

Los obispos estuvieron reunidos desde el mediodía del domingo en una casa de retiro de Resistencia, Chaco. Este espacio se ha convertido desde hace unos años, en un compartir fraterno, de reflexión y discernimiento, y, sobre todo, de rezar juntos por el andar de cada una de sus Iglesias particulares.

Durante el encuentro, han compartido lo que viven en sus Iglesias, los temas coyunturales que van surgiendo más allá de los lineamientos pastorales que se trazan como objetivos del año. También comparten su mirada sobre cosas que va viviendo la Iglesia en Argentina, el desafío que tiene la Iglesia en este momento del país, de la región.

Un tema importante es el de la perspectiva presente y futura de cómo acompañar a todo el pueblo de Dios como pastores.

De la reunión formaron parte, el Arzobispo de Corriente, Monseñor Andrés Stanovnik, el Obispo Auxiliar de Corrientes Monseñor José Adolfo Larregain, el Arzobispo de Resistencia Monseñor Ramón Alfredo Dus, y los Obispos de Oberá Monseñor Damián Bitar; de Posadas Monseñor Rubén Martínez; de Puerto Iguazú Monseñor Nicolás Baisi; de Formosa Monseñor José Vicente Conejero Gallego; de San Roque (Sáenz Peña) Monseñor Hugo Bárbaro; de Goya Monseñor Adolfo Canecín y de Santo Tomé, Monseñor Gustavo Montini.