El fin de semana se realizó el primer encuentro de este tipo en Ituzaingó, la misma se llevó adelante en la Bahía Carayá, que tiene su ingreso por Ruta Nacional 12 km 1269. La propuesta fue organizada por el grupo de parapentistas y vecinos de Bahía Carayá, y contó con el acompañamiento de la Municipalidad de Ituzaingó.
Del evento participaron más de 42 participantes, provenientes de las provincias de Chaco, Corrientes, Misiones y de la república hermana de Brasil.
El encuentro se realizó con entrada libre y gratuita, de 15 a 18 horas. La gente pudo disfrutar de la hermosa vista, muchos llevaron sus silletas, sobrillas, heladeritas y disfrutaron del atardecer que ofrece el lugar, una tarde al aire libre, con un deporte atractivo, que pintó el cielo con parapentes. También se realizaron vuelos de bautismo con un piloto (doble comando), un experiencia de entre 15 a 20minutos inolvidable para muchos, y solo abonando un total de $800
El intendente Eduardo Burna señaló que la idea es que este evento esté dentro del calendario de eventos de Ituzaingó.
El parapente
Es un deporte nacido a finales del siglo XX por la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas que habían ascendido. El ala, y a veces todo el equipo, se llama así con el mismo nombre, parapente. La definición técnica sería algo así: planeador ligero flexible. Planeador porque no consta de motor y flexible porque no hay partes rígidas que compongan el ala, por lo que puede ser transportado en el maletero de un coche. El peso de todo el equipo suele rondar los 25-30 kg, aunque hay equipos para montaña que llegan a pesar hasta 8 kg. El piloto y ocasionalmente el pasajero de parapente estarán equipados con el equipo de seguridad obligatorio, cascos y paracaídas de emergencia, y con diversos instrumentos electrónicos: variómetro o altivario, GPS y equipo de radio.
Fotos gentileza Merce So