El lunes 20 de Julio fue el dia del "amigo que nunca falla", y como es costumbre en la casa de la Sra. Digna Guirland, se dió el tradicional chocolate, que en este año se entregó en botellas de plástico con pan de leche, torta y sorpresas, con todas las medidas de bioseguridad en el marco de la lucha contra el Covid-19.
Es preciso destacra que este año se cumplieron 11 años de la entronizacion de la imagen del Divino Niño Jesús en la Plazoleta ubicada por Av. 3 de Abril y Perú. Figna agradecio a todas las personas que colaboraron "para que podamos compartir nuestro tradicional chocolate, pan de leche, torta y golosinas", y aclaró "este año de una forma muy distinta, pero con la misma fe y entusiasmo".
Recordemos que la novena comenzo el pasado sabado 11 de Julio y que e año quedó a criterio de las personas el horario que quisieron ir a hacer la novena en la Plazoleta del Divino Niño para evitar las aglomeraciones, y para los que no podian ir hacerlo de forma presencial, la misma fue transmitida por el Facebook de Ministerio de Música de Jesus Misericordiosoa las 15:30 hs.
Historia de la Devoción
En el año 1935 llegó el Padre Salesiano Juan del Rizzo al barrio "20 de julio", al sur de Bogotá, una región muy solitaria y abandonada en aquellos tiempos. Le habían prohibido emplear la Imagen del Niño de Praga porque una asociación muy antigua reclamaba para ella el derecho exclusivo de propagar esa imagen. El Padre del Rizzo estaba convencido de que a Dios le agrada mucho que honremos la infancia de Jesús, pues así lo ha demostrado con innumerables y numerosos milagros. ¿Si otros niños son tan inocentes y tan dignos de ser amados, cuánto más lo será el niño Jesús? Además recordaba muy bien la promesa hecha por Nuestro Señor a una santa: " Todo lo que quieres pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado si te conviene conseguirlo". Así que no desistió de propagar la devoción al Divino Niño pero dispuso adquirir una nueva imagen.
Se fue a un almacén de arte religioso llamado "Vaticano" propiedad de un artista italiano, y le encargó una imagen bien hermosa del Divino Niño. Le prestaron una imagen bellísima, el padre la llevó para sus solitarios, desérticos y abandonados campos del "20 de julio". Ahora empezaría una nueva era de milagros en esta región.
Esta es un de las imágenes más hermosas y agradables que han hecho de nuestro Señor. Con los brazos abiertos como queriendo recibir a todos. Con una sonrisa imborrable de eterna amistad. Atrae la atención y el cariño desde la primera vez que uno le contempla. Allí a su alrededor se han obrado y se siguen obrando maravillosos favores, para quien no conozca los prodigios que obtiene la fe parecerían fábulas o cuentos inventados por la imaginación, pero que son muy ciertos para quienes recuerdan la promesa de Jesús " Según sea tu fe así serán las cosas que te sucederán".
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el Divino Niño Jesús a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o éxito en los negocios. Familias que recobraban la paz. Pecadores que se convertían. Y cada persona que obtenía un favor del Divino Niño Jesús se encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.