Hoy se cumplen 3 años de la entronización de la imagen y reliquia del Santo Cura Brochero en la Parroquia San Juan Bautista de nuestra ciudad.
Un 14 de julio del año 2018, Monseñor Gustavo Montini presidia la santa misa en la que se entronizaron las reliquias y la imágen del Santo Argentino José Gabriel del Rosario Brochero. En esa oportunidad se contó con la presencia de la agrupación gaucha Mi Purísima del Santuario del Cura Brochero de Córdoba.
Durante su Homilia en la misa de entronización del Santo Argentino, el Obispo de la Diócesis Monseñor Montini expresó "Si queremos vivir una vida feliz, una vida plena, tenemos que conformarnos con aquello que Dios nos dice" comenzó diciendo Montini. "En la sociedad que hoy vivimos, estamos rodeados de tantas cosas que aparentemente nos da mucho bienestar, pero es todo lo contrario, y eso pasa, porque no damos en la tecla" sentenció el Obispo.
"Lo que nos hace bien y felices no es tener cosas, no es llenarnos los bolsillos de dinero, no es tener el mejor auto o el mejor departamento, no es tener el mejor celular o la mejor computadora. Lo que nos hace feliz no son cosas, es una persona, es Dios, nos hiciste para tí y nuestro corazón no se va a quedar quieto hasta que no repose en tí" explicó Montini. "Es por esto que la sociedad de hoy esta tan entristecida, tan desanimada y tan violenta, porque en realidad no pega en la tecla, no termina de encontrar aquello que lo hace feliz, se nos propone consumir a los que podemos consumir, y a los que no quedan descartados, pero el consumo no nos va a ser feliz" aseguró Montini.
"Brochero no fue feliz por lo que tuvo porque nunca tuvo nada, y cuando tuvo la oportunidad hizo todo lo posible para no tenerlo, porque la dicha y la felicidad del cura Brochero estuvo en buscar a Dios y entregarse a él, porque lo que nos hace dichoso es Dios" y aclaró "Esto tenemos que vivirlo y transmitirlo a una sociedad que está en otra" remarcó Monseñor Montini.
Al finalizar la Santa Misa los sacerdotes Carlos López y Andrés Rojas, y Monseñor Gustavo Montini trasladaron la imagen del santo y las reliquias, hasta el ingreso a la Parroquia, donde fueron depositados en uno de los costados que fue acondicionado especialmente para albergar la imagen y las reliquias.