Brochero fue canonizado por el Papa Francisco el 16 de octubre de 2016 y se convirtió en el primer santo argentino a quien convirtió en Santo. Es por eso que este sábado 16 de octubre, se celebró el quinto aniversario de la canonización de San José Gabriel del Rosario Brochero.
En Ituzaingó la Santa Misa estuvo presidida por el Padre Carlos López en la Capilla San Cayetano, a la que asistieron un grupo de brocherianos y seguidores del Santo. "El cura gaucho", como se lo conoce es el primer santo argentino que nació, vivió y murió en nuestro país.
En la Homilía el padre Carlos expresó “para ser feliz tenemos que buscar siempre lo mejor para el otro, y el Cura Brochero era una persona que quería siempre lo mejor para el otro, en plena pandemia andaba ayudando a todos”.
Cruz del Eje celebró los cinco años de Brochero Santo
En el quinto aniversario de la canonización de San José Gabriel del Rosario Brochero, la diócesis de Cruz del Eje recordó al "Cura Gaucho" con distintas celebraciones.
Las misas comenzaron a las 6 en el santuario Nuestra Señora del Tránsito, y continuaron luego a las 9 y a las 12 en el salón Mi Purísima. La misa central se realizó a las 19 en el santuario, finalizado la Eucaristía, se realizó un acto y festejo conmemorativo.
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, convocó a los fieles a encender una vela el 16 de octubre, y elevar una oración dando gracias a Dios por el quinto aniversario de la Canonización de Brochero y por todas las personas que rezaron y peregrinaron pidiendo esa gracia a lo largo de los años. El prelado deseó que el gesto sea ocasión para pedir la intercesión del Santo Cura Brochero, para que "sigamos teniendo la luz de la fe y del amor para trajinar la vida de cada día".
Un poco de historia
Montado en su mula Malacara, el santo Cura Brochero -nacido el 16 de marzo de 1840 en el pequeño paraje de Carreta Quemada de Santa Rosa de Río Primero- inició su misión de recorrer los más de 4.000 kilómetros de huellas, que marcaron los comechingones y sanavirones, para contactarse con los habitantes de los poblados rurales, la mayoría en condiciones vulnerables y de aislamiento por la inexistencia de infraestructura de conectividad.
La asistencia sanitaria, la alfabetización religiosa y educativa era la principal misión que lo llevó a recorrer las altas serranías de campesinos y, una vez relevada la situación de los pueblos, decidió iniciar gestiones oficiales para la construcción de caminos, acueductos y escuelas, entre otras obras.
En esa misión se encontró con la epidemia del cólera, en 1867, y tuvo una ardua tarea para asistir a los enfermos, que para entonces ya contaba con la ayuda de las también cordobesas Catalina de María Rodríguez (Madre Catalina) beatificada el 25 de noviembre de 2017 y, María del Tránsito Cabanillas, beatificada el 14 de abril de 2002 y con trámite para su canonización.
Por su intensa labor en toda la región de Traslasierra, los restos del Cura Gaucho descansan en la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito, histórica construcción cuya piedra fundamental fue colocada por él mismo.