El gobernador Gustavo Valdés inauguró la primera etapa de la nueva planta de agua potable, que duplica la capacidad de suministro en la ciudad de Ituzaingó. La obra demandó alrededor de 92 millones de pesos, financiados por la Entidad Binacional Yacyretá.
En su discurso Valdés contó que “durante mucho tiempo no hubo inversión de la EBY en nuestra provincia, sin embargo aguas arriba (de la represa) veíamos kilómetros y kilómetros de obras”. “Y esas asimetrías nos dolían, pero esa etapa terminó y ahora Yacyretá se convirtió en un instrumento de desarrollo para la provincia de Corrientes”, agregó Valdés, remarcando la importancia de esta planta que “duplica la capacidad de abastecimiento en la localidad”, reconociendo que la necesidad de agua potable en la zona está cubierta en un 70 por ciento. “Pronto vamos a llegar al 100 por ciento”, prometió luego.
El mandatario provincial consideró que ello “es una compensación” por la asimetría que acusó y sostuvo que en ese contexto también buscará obtener “regalías” para la provincia. “Pero hoy tenemos ya agua potable y es un primer paso”, insistió Valdés para dar cuenta que la nueva relación con la EBY y el Gobierno nacional posibilitarán otros beneficios.
En este sentido, asumió la responsabilidad de generar “los proyectos ejecutivos para un aeródromo, un puerto, el tratamiento costero, cloacas y puentes para Ituzaingó”. Estas y otras obras para los vecinos municipios de Itá Ibaté e Isla Apipé completarían los 1.000 millones que la EBY se comprometió a destinar en la zona, de acuerdo a lo señalado por Valdés, quien agradeció el buen diálogo para ello, mantenido con el anterior director Ejecutivo de la entidad, Humberto Schiavoni y con el actual, Martín Goerling.
Por su parte, el interventor de la Administración Provincial de Obras Sanitarias, Arturo Vázquez, anunció que la obra inaugurada en la ocasión es una primera etapa y que finalizado el proyecto, “se triplicará la capacidad de la vieja planta” que suministraba agua potable a la ciudad, con lo cual, “se podrá cubrir perfectamente la demanda del verano, ya que la estadía de los turistas triplican la población”. En tanto que, Burna reconoció que “esto nos resuelve un montón de problemas y nos posibilita potenciar la forestoindustria y el turismo”.