El pasado domingo en la S̳a̳n̳t̳a̳ M̳i̳s̳a̳ celebrada en el Centro Cultural y presidida por el 𝐎𝐛𝐢𝐬𝐩𝐨 𝐝𝐢𝐨𝐜𝐞𝐬𝐚𝐧𝐨 Monseñor Gustavo Montini, fueron instituidos un ministro del Lectorado y un ministro del Acolitado.
En el caso del Ministerio del Lectorado se instituyó al seminarista Rogelio Gómez, mientras que en el Ministerio del Acolitado fue instituido al seminarista Adam de Mato
Desde la Iglesia se pidió rezar por ellos y todas las vocaciones de la Diócesis.
¿Qué son el acolitado y el lectorado?
El acolitado y el lectorado son la actualización de las antiguas «órdenes menores» que recibían solo los candidatos al sacerdocio.
Con la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, estas órdenes se actualizaron, perdiendo el carácter clerical que habían adquirido, volviendo a ser ejercidas por laicos.
De este modo, el papa Pablo VI escribió el motu proprio Ministeria quaedam, por el que se adaptó las «órdenes menores», llamándolas acolitado y lectorado. Además, la colación dejó de llamarse «ordenación», pasando a ser denominada «institución».
Los más importante del cambio fue que estos servicios volvieron a ser ejercidos por laicos, y no solo por clérigos, aunque para que se preparen mejor los candidatos al sacerdocio, siguen recibiendo estos ministerios.
El lector
El lector es el encargado de leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, instruyendo además a los fieles para recibir los sacramentos.
El acólito
El acólito ayuda al diácono y al sacerdote en el altar. De modo extraordinario, distribuye la comunión y expone el Santísimo para la oración, además de instruir a todos los fieles sobre la Eucaristía.