En julio de este año seis hermanitos, Juliana, la mayor, de 10 años; Alejandra de 8, Noelia de 6, Cristian de 5, Jeremías de 4, y Camila la más chiquita de 3, le contaron a la jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°4, Carolina Macarrein que querían formar una familia pero no deseaban separarse.
La magistrada, respetando ese deseo, llamó a Convocatoria Pública abierta y nacional y el caso, por sus particularidades, llegó a la ciudadanía a través de la Página Oficial del Poder Judicial y los medios masivos de comunicación que se hicieron eco de la publicación.
Más de 35 familias se inscribieron para adoptarlos, pero las elegidas fueron Eliana y Elisa quienes hoy comienzan una nueva vida donde no faltarán, risas, lágrimas, momentos compartidos, berrinches y seguramente días ruidosos y movilizadores.
Pero no están asustadas, sino felices de haber tomado esta decisión y con muchas ganas de comenzar a caminar con los seis pequeños que desde hoy revolucionarán sus horas.
“Ellos ya son una familia, nosotros deseamos con toda nuestra fuerza poder sumarnos”, explicó emocionada Elisa.
En una audiencia realizada a las 10.30 en el juzgado, la jueza, Carolina Macarrein otorgó la guarda preadoptiva al matrimonio. La guarda se extenderá por tres meses hasta que se pueda conceder la Adopción Plena.
Eliana y Elisa
Ambas relataron su historia, en medio de lágrimas, sonrisas y una esperanza que inundó el ambiente.
Se conocieron hace más de 20 años en Argentina pero Eliana se fue a vivir con su abuela española a Galicia. Después de un tiempo la invitó a Elisa a pasar unas vacaciones en el viejo continente donde se enamoraron y desde Abril de 2005 nunca se separaron.
En el 2010 se casaron en España y por extrañar los afectos decidieron volver a Luis Palacios en el 2015.
Son propietarias de dos peluquerías, una en la pequeña ciudad y la otra en Rosario y además Eliana trabaja como soldadora en una fábrica de Aluminio que es una de las más grandes del país.
“Tenemos todo pensado, a la mañana yo (Eliana) me voy a quedar y ocupar de los chicos porque en la fábrica entro a las 16 y cuando yo me voy, vuelve Elisa”, explicó una de las flamantes mamá.
Luis Palacios es una localidad de mil habitantes. Allí vive toda la familia de las chicas, y la casa que habitarán los niños es muy grande.
“Todo fue un camino para que los chicos sean parte de nuestra familia. Construimos una casa amplia y todo el mundo nos preguntaba porqué?. Hoy sabemos que era para que ellos puedan vivir con nosotras”, dijeron.
La casa tiene ambientes amplios y tres dormitorios. En uno dormirán los dos varones y las cuatro nenas compartirán el otro.
“El pueblo es muy tranquilo, los niños andan en bicicleta por la calle, la escuela donde ya están inscriptos está a seis cuadras de casa y el municipio ofrece actividades deportivas y recreativas para que elijan los que les gusta”, comentaron entusiastas.
Una madrugada que les cambió la vida
“Eliana hace todo sin consultar, pero esta fue la mejor decisión del mundo”, dijo Elisa antes de relatar la forma en la que hoy se convirtieron en mamás de seis pequeñitos.
Eliana miraba a las 2 am el facebook, un día frío de julio, y vio una entrevista que le hacían a la jueza Carolina Macarrein sobre la convocatoria pública, y decidió inscribirse.
“Hace tiempo que barajábamos la idea de adoptar, y mirábamos Convocatorias, entonces ese día me inscribí al instante”, explicó.
Si bien representa todo un desafío tener a seis niños tan pequeños en casa, ambas saben lo que implica y están preparadas para asumir las responsabilidades.
En agosto las llamaron para que presenten los papeles y “justo una semana después apareció la posibilidad de comprar un auto con 8 asientos, vendimos todo lo que teníamos y lo adquirimos. No importaba si se concretaba pero mi preocupación era que si nos decían que sí no teníamos forma de sacarlos de paseo o llevarlos a la escuela a todos juntos”.
“La vida nos fue enfocando para esto”
Ambas, creen fervientemente que todo el camino recorrido no fue casualidad. En septiembre tuvieron entrevistas con la jueza y el equipo interdisciplinario del Poder Judicial a través de videollamada y solo restaba esperar.
Hasta que un día llegó la tan esperada noticia, la que les decía que debían viajar hasta Corrientes y permanecer un tiempo para realizar el proceso de vinculación con los niños.
Parques, playa y mucho diálogo
Llegaron llenas de expectativas el domingo a la noche, ninguna conocía Corrientes. El lunes a la mañana llegó el día clave.
“Fuimos al Hogar Tía Amanda a conocer a los tres más pequeños, Cristian de 5, Jeremías de 4, y Camila de 3. Cuando los vimos nos invadió una emoción que no puedo explicar con palabras. Enseguida se mostraron tal cual son con berrinches y peleas entre hermanos”, contaron.
A la tarde volvieron al Hogar. “Ahí ya nos estaban esperando y vinieron corriendo a abrazarnos”.
Recién el martes conocieron a las tres nenas más grandes. Juliana de 10, Alejandra de 8 y Noelia de 6,
“Yo estaba asustada porque pensé que al ser más grandes tendrían mas reparo en acercarse pero la verdad que desde un primer momento buscaron la conexión”, dijo Elisa.
El martes a la tarde fueron al parque, el miércoles a la playa, el jueves merendaron en el departamento que alquilaron y mañana, se ocuparán finalmente los ocho asientos de aquél auto comprado con tanta esperanza.
Los 6 hermanitos
Si bien se conocen hace menos de una semana, Eliana y Elisa, describen a los pequeños como si hubieran estado años juntos, fue realmente mágico escucharlas.
“Camila (3 años) es la que más carácter tiene, Jeremías (4 años) es el más simpático y muy cariñoso a diferencia de Cristian (5 años) que parece que será el que más trabajo nos dará”, dijeron entre risas.
Y continuaron relatando “Noelia, si bien tiene 8 años juega mucho todavía con los más pequeños, y Ale (8 años) es curiosa y entusiasta. La más grande, Juliana (10 años) es como una mamá para sus hermanos. Es protectora y cuidadosa”.
La fuerza del amor
Dos destinos, dos caminos totalmente disímiles que hoy se juntan para comenzar a escribir una historia, que tendrá a esta nueva y numerosa familia enfrentando desafíos y situaciones difíciles, pero: ¿Qué familia no debe hacerlo?.
Siempre que valga la pena, no importa cuánto se debe luchar. Cuando hay convicción y amor, todo el posible. Y en esta hermosa historia, ambos, sobran.
Fuente: Poder Judicial de Corrientes