Bajo el lema "Que San Cayetano interceda por la paz, pan y trabajo, pidiendo al señor que nos enseñe a orar", se llevó adelante la novena y fiesta patronal en honor al patrono del pan y del trabajo en la ciudad de Ituzaingó.
Este año, por las inclemencias del tiempo, la tradicional procesión por las calles de la ciudad no se pudo realizar, si la Santa Misa, que en esta oportunidad se celebró tres veces durante el día. La primera misa se realizó a las 7:30hs. de la mañana, luego a las 15hs. presidida por Monseñor Gustavo Montini Obispo de la Diócesis y concelebrada por el Padre Francisco Párroco de la capilla. Por último, a las 17:30 hs. el Padre Francisco presidió la Santa Misa solemne, y entrega del pan bendecido.
En su Homilía Monseñor Gustavo comenzó señalando que “lo primero que tenemos que hacer es agradecer a Dios la providencia, de que nos ha dejado a este santo tan especial”, en este sentido destacó la figura de San Cayetano que “viniendo de una familia tan noble y con mucha riqueza, se fue empobreciendo en el sentido material, vendiendo y despojándose de a poco de sus bienes, porque fue reconociendo que su única riqueza era Dios”.
Monseñor señaló que “esta celebración es una gran oportunidad para trascender a la figura de San Cayetano, ir más allá, que no nos quedemos solo con él, vayamos un poquito más, y que descubramos al Dios que está detrás de él” agregando que “es el gran artesano del corazón, la vida y el testimonio de San Cayetano, nos manifiesta a través de él, que nos ama más allá de todo”.
El obispo de la diócesis de Santo Tome pidió que seamos hombres y mujeres de bien, señalando que “la vida es un tesoro, y la vida se enriquece y se convierte en tesoro, cuando es entregada al servicio de los demás, como lo hizo San Cayetano”, en este sentido pidió a los fieles que pongan su vida al servicio de los demás, señalando que “sin paz, pan y trabajo nuestra dignidad se ve afectada y profundamente dañada, como creyentes podemos hacer que esa dignidad vulnerada se defendida y rehabilitada”, a lo que agregó “desde la responsabilidad o el lugar que nos toca, para que como ituzaingueños ayudados por la intersección de san Cayetano podamos ofrecerle un oportunidad”.