El gobernador Gustavo Valdés inauguró el nuevo puente de ingreso a Ituzaingó, en un acto desarrollado sobre Avenida Centenario. Esta obra, ejecutada por el Gobierno Provincial consistió en la reconstrucción del acceso principal a la ciudad, en donde se construyó una nueva alcantarilla de grandes dimensiones, dado que la preexistente había sido arrasada por las fuertes lluvias que azotaron la zona. Los trabajos, realizados por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos se centraron en la pavimentación con hormigón armado a ambos lados de la alcantarilla.
La alcantarilla construida es de hormigón armado, con una altura de 5.00 metros y sirve en su parte superior como puente conector que dará continuidad a la ruta de acceso a Ituzaingó.
“Costaba mucho venir a Ituzaingó y tener que desviar, porque era el acceso principal e histórico de la ciudad, donde teníamos el inconveniente”, recordó el gobernador Valdés al presidir esta inauguración. Sostuvo que lo sucedido fue consecuencia del cambio climático, que “está acá, vaya si lo saben ustedes, cuando tuvimos la seca más grande de todos los tiempos, fue el Departamento que más se quemó en su oportunidad y de repente comenzamos a recibir también un cúmulo de precipitaciones importantes: ninguna localidad puede aguantar o resistir de 450 a 500 milímetros de agua, es una cantidad enorme”.
Señaló luego que eso “genera destrozos, que fue lo que le pasó a esta alcantarilla, donde para salvar los bienes de los ituzaingueños que estaban inundados, se tuvo que sacar este puente y hoy invertir con recursos de los correntinos en una mejora de todo el escurrimiento pluvial, lo que incluyó la reparación del mismo”. Así que “es un gusto poder estar inaugurando este puente y devolverle a Ituzaingó la transitabilidad en su ingreso histórico”, agregó.
El primer Mandatario instó a los representantes locales a “ponernos objetivos, metas, no hay que sentirse satisfecho porque creo que la gestión implica eso”. En ese marco propuso “proyectar hacer un muy buen ingreso, así que queda el desafío hecho para el próximo paso”.
Claudio Polich
Al tomar la palabra, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, manifestó que esta obra se concretó en virtud de las demandas para poder paliar las inundaciones derivadas de grandes lluvias, con lo cual “hubo que lograr el escurrimiento de las aguas a través del levantamiento de la alcantarilla, sin que inundara esta parte de Ituzaingó”, agregando que también se mejoró las condiciones de la circulación por la característica constructiva del lugar.
“Como bien se dijo, es muy buenos seguir construyendo puentes para darles soluciones a toda la comunidad de Ituzaingó”, aseveró el funcionario provincial.
No más inundaciones en la zona
“En este punto teníamos un gran problema en la ciudad. Se hacía un cuello de botella y terminaba inundando a muchos barrios que se veían afectados por el desborde de agua proveniente de un campo cercano que vertía agua sobre esta alcantarilla que era nuestro desagüe principal”, comentó inicialmente el intendente Juan Pablo Valdés, al explayarse sobre lo que motivó a avanzar con esta importante obra.
A la vez que recordó que en los primeros días de septiembre del año pasado, llovieron en Ituzaingó 560 milímetros y “nos encontramos por segunda vez en esta gestión de gobierno con la ciudad inundada en este punto”.
Atento a ello, el intendente puso de relieve que la Provincia “nos dio una mano enorme y nos trajo solución superadora a este problema”.
“Gracias a esta obra podemos decir que los barrios Jardín, Don Tomás, Cazadores, Iberá y Granaderos no se inundan más, transformando y mejorando la calidad de vida de los vecinos de Ituzaingó”, cerró afirmando el intendente.
La obra
Esta obra se concretó en el segmento medio del acceso a Ituzaingó, entre la Ruta Nacional (RN) N°12 y la avenida 9 de Julio, sector donde llegan dos canales de desagüe que al cruzar el paso caminero en cuestión se unifican, adquiriendo un caudal relevante. Para sortear este cauce se hallaba una vieja alcantarilla que debido a las intensas lluvias caídas se vio desbordada y socavada, por lo cual se tuvo que realizar dos cortes en dicho acceso a ambos lados de la misma, de manera que el agua pueda seguir su curso y no generar anegamientos importantes.
Para dar solución a esta problemática, se procedió a la demolición de la alcantarilla de hormigón existente y a la construcción de dos terraplenes de cierres aguas arriba y en la zona donde se ejecuta la nueva alcantarilla. Estos terraplenes tuvieron la tarea de generar un recinto estanco en el área de trabajo.
Por otra parte, para darle continuidad al curso de agua se concretó el desvío del mismo pasando por uno de los cortes realizados en la vía de acceso a la ciudad a los costados de la zona de obras. La alcantarilla construida es de hormigón armado, recta, del tipo Z-2916-I de 2 vanos de 5.00 metros (10 metros de ancho), con una altura de 5.00 metros y sirve en su parte superior como puente conector que dará continuidad a la ruta de acceso a Ituzaingó.
Asimismo, se pavimentaron cerca de 100 metros aledaños a la alcantarilla. Los trabajos consistieron en una calzada de hormigón H-30 de un ancho cercano a los 6,65 metros promedio.
Son 36 metros del lado que va hacia Ruta 12; 12 metros sobre la alcantarilla y desde la finalización del ducto, hasta conectarse con la calzada de pavimento flexible, una extensión aproximada de 42 metros más de hormigón que incluye banquinas de 1.70m a ambos lados.