Familiares y amigos de los dos jóvenes misioneros fallecidos en el camping municipal de Ituzaingó, Corrientes, a raíz del alcance de una rayo, despedían sus restos ayer por la noche en Posadas y Capioví, respectivamente.
Luego de la correspondiente autopsia, ordenada por la Justicia de la provincia vecina y llevada a cabo en Cuerpo Médico Forense Judicial en la capital correntina, los cuerpos fueron liberados y entregados a sus familiares.
Ya en horas de la tarde noche, ambos velorios se desarrollaban en un clima de suma tristeza e impotencia. Juan Manuel Salinas (24) era velado al cierre de esta edición una funeraria ubicada sobre la avenida Lavalle, mientras que los restos de Juan Leandro Hartman (20) ya habían sido trasladados al interior provincial.
En la ceremonia del joven posadeño se vieron imágenes muy dramáticas y familiares muy conmovidos, inmersos en un llanto que no podía ser contenido por los presentes del lugar.
Cerca de las 20 varias personas, entre ellos muchos jóvenes, llegaban al lugar para darle el último adiós.
Por razones entendibles los familiares no quisieron dar declaraciones a los cronistas de este medio que se acercaron al lugar, algo que fue respetado. El sepelio se realizará en la primeras horas de esta jornada.
En el caso del joven de Capioví, la despedida se realizó en el salón de la parroquia local, lugar en el cual Hartman participaba activamente con un grupo musical.
El párroco local,Carlos Chatelain, despidió al joven en sus red social Facebook expresando “No hace falta vivir muchos años, los fundamental es vivirlos bien como vos, Leandro”. La inhumación, según informó el propio religioso, quedó pactada para las 9 de hoy.
Gentileza El Territorio