En el marco de la política federal penitenciaria, el Gobierno nacional apuesta a la construcción de dos cárceles para solucionar el crecimiento de la población de presos federales en el norte del país: en Tucumán para que sean alojados los presos federales del NOA y en Ituzaingó, Corrientes, donde se llevará a cabo una penitenciaría para reos de todo el NEA.
La misma ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bulrich anunció días atrás la puesta en funcionamiento de una unidad penal en Ituzaingó (Corrientes) que albergará a unos 500 detenidos.
En esa oportunidad, la ministra oficializó la edificación de una cárcel federal como un "sistema de construcción rápida" y también dijo que se construirá en un año una unidad carcelaria similar en la provincia de Tucumán.
Bulrich reconoció que las cárceles federales no están muy preparadas para alojar a la cantidad de detenidos “pero los ministros de justicia provinciales están trabajando para preparar a las unidades carcelarias porque si deseamos continuar con este trabajo serio que estamos haciendo en la lucha contra el narcotráfico necesitamos más lugares".
En el caso de la cárcel en Ituzaingó, serviría no sólo para incrementar la cantidad de plazas disponibles sino para diversificar la cantidad de unidades carcelarias pues es un reclamo de jueces federales los problemas que se le generar en la región por la existencia de pocas cárceles que dificultan las causas que obligar a mantener separados a presos por diversas cuestiones.
Otro de los problemas es la falta de espacios de detención para mujeres detenidas por causas federales.
Corrientes es la única provincia sin cárcel federal y los presos suelen ser ubicados en los escuadrones de Gendarmería.
El proyecto de una cárcel federal en Corrientes data del año 2008 y se había previsto que se ubicaría en la zona del Paraje Las Lomas, Segunda Sección Rural, Departamento Capital, Corrientes.
Fuente: momarandu