Se trata de la hembra que en enero de este año había llegado al país desde el Bioparque Doue La Fontaine de ese país europeo en el marco del proyecto que busca introducir esa especie en la Argentina, donde se encuentra extinta desde hace más de 40 años.
Ariranha nació en septiembre de 2013 en el mencionado parque francés y en enero de este año arribó en un vuelo especial al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde donde directamente trasladada a la Cuarentena Internacional de Especies Amenazadas ubicada en la localidad correntina de San Cayetano, donde se le realizaron todos los estudios pertinentes para certificar su buen estado de salud.
Ya con el alta médica, y gracias a las recientes lluvias intensas que cayeron sobre la localidad de San Alonso y que apagaron los focos de incendio que estaban afectando a Corrientes, finalmente un equipo de FRA pudo trasladar a Ariranha al corral de presuelta ubicado en la isla San Alonso, en el Parque Iberá, donde la aguardaba ansiosamente el macho Nanay para formar la segunda familia en el proyecto que busca reintroducir la especie en Argentina, donde se encuentra extinguida por completo desde hace más de 40 años.
Cabe recordar que, hasta ahora, la única pareja de nutrias que habita en el Parque Nacional Iberá es la integrada por Coco y Alondra y sus tres cachorros que se encuentran en otro corral de presuelta en la misma isla ubicada a orillas de la laguna Paraná. “Los primeros encuentros en cautiverio entre individuos de esta especie suelen realizarse con precaución, constatando que no se agredan. En este caso, Nanay y Ariranha se conocieran tras las mallas de un recinto del corral”, comentó Matías Greco, veterinario responsable del manejo de nutrias gigantes del Proyecto Iberá.
“Desde el primer momento mostraron interés mutuo, acicalándose y pasando gran parte del tiempo juntos, incluso a la hora de dormir. Este comportamiento es ideal y, tal como ocurrió con Coco y Alondra, esperamos indique la consolidación de una pareja reproductiva que forme una familia para ser liberada en el Iberá”, agregó el especialista.
Por último, Greco explicó que la llegada de Ariranha a la Argentina fue posible gracias al valioso trabajo conjunto que llevaron a cabo entre el Programa de Especies Amenazadas de la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Europa, el Bioparque Doue La Fontaine de Francia y la Fundación Rewilding Argentina.