El Licenciado Mario Chatellenaz (UNNE) calificó en su momento de “incorrectas e infundadas” las opiniones de colegas que estimaban en décadas, el tiempo que demandaría al ecosistema Iberá recuperarse de los incendios registrados en el verano 2022. Un estudio realizado por un Canal Nacional junto a organismo científicos, confirman su predicción.
Un trabajo de investigación realizado por el equipo de Datos del Canal Todo Noticias (TN), daba a conocer a fines del mes de julio con gran impacto en toda la Argentina, la notable recuperación de la vegetación en el Parque Nacional Iberá luego de verse afectada en el verano último por incendios que arrasaron con el 48,9% de su superficie (93.976 hectáreas).
Esta recuperación que ahora es visible, fue anticipada ya en el mes de marzo por el investigador Mario Chatellenaz cuando el olor a humo de los distintos focos de incendio aún llegaba a toda la ciudad de Corrientes.
En ese entonces, el licenciado Chatellenaz, director del Laboratorio de Ornitología y Mastozoología (LABOMA) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE, calificaba de “incorrectas e infundadas” las afirmaciones vertidas en medios periodísticos y redes sociales, en las que se sostenía que la vegetación del Iberá y otras áreas de la provincia de Corrientes tardaría décadas en volver a ser como antes de los incendios allí registrados.
A poco de más de cuatro meses de realizada esa predicción, los hechos le dan al investigador la derecha, confirmando la solvencia del trabajo científico que realiza este zoólogo de la UNNE.
En esa nota que se publicó en distintos medios de la región con el título “Zoólogo es optimista en una pronta recuperación del ecosistema Iberá”, el licenciado Chatellenaz dejaba conceptos como éstos:
El investigador calificó de “incorrectas e infundadas” las afirmaciones vertidas en medios periodísticos y redes sociales, en las que se sostiene que la vegetación del Iberá y otras áreas de la provincia de Corrientes tardará décadas en volver a ser como antes de los incendios allí registrados.
Para el científico, “en todo caso, los que pueden tardar más tiempo en recuperarse son los bosques, ya que las comunidades de esteros y pajonales se recuperarán rápidamente – de hecho ya lo están haciendo- y no necesitan ser restauradas”.
Esta entrevista fue publicada en los medios de la región el 17 de marzo de 2022, y fiel a su rol docente explicaba lo innecesario de una restauración como algunos referentes sugerían.
En ese sentido, por restauración se entiende a la recuperación de la estructura y composición florística de una comunidad vegetal, mediante intervención humana, “ya sea mediante siembra de semillas o trasplante desde un vivero, de renovales de especies nativas propias de ese lugar”.
La nota completa está publicada en la plataforma de medios de la UNNE:
Para Chatellenaz el acierto en su predicción “demuestra el valor de la información científica obtenida a lo largo de varias décadas de trabajo por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura –botánicos, zoólogos, ecólogos- en el conocimiento del funcionamiento de nuestros ecosistemas, y su utilidad a la hora de prever impactos y consecuencias de la actividad humana u otras catástrofes naturales. Sería además deseable ante futuros sucesos como éstos, tener presentes los estudios generados en el ámbito de la UNNE, para un tratamiento más riguroso y científico de la información”.
Transectas. La información dada a conocer por el Canal de Noticias TN, contiene datos preliminares del relevamiento “Transectas Iberá” que es realizado en forma conjunta por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Dirección Nacional de Biodiversidad; el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA); la Dirección Nacional de Parques Nacionales, y la Fundación Vida Silvestre.
El Proyecto Transectas es un estudio colaborativo, que busca evaluar el impacto de los incendios sobre la fauna, particularmente en los vertebrados, a partir de una técnica llamada distance sampling.
A través del uso de imágenes satelitales del Sentinel-2, se calculó el porcentaje del territorio que presenta indicios de una vegetación sana igual o superior a la mediana del 2021.