El pasado jueves 20, oficiales de Gendarmería Nacional Argentina, por orden del Juzgado Federal N° 1 Secretaría de Derechos Humanos y Delitos Complejos Nº 7, a cargo de la doctora Margarita Portales, realizaron un allanamiento en el departamento Ituzaingó.
El operativo estuvo a cargo de Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Corrientes y el apoyo del personal del Escuadrón 47 Ituzaingó, quienes ingresaron a un establecimiento dedicado a la extracción y cosecha de resina, ubicado por Ruta Nacional N° 120 kilómetro 40,5 del departamento Ituzaingó.
El procedimiento contó con la presencia de funcionarios de la Dirección Nacional de Migraciones, la Secretaría de Trabajo de la Provincia, el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, la Dirección del Comité Ejecutivo de Lucha Contra la Trata y Explotación de Personas dependiente de Jefatura de Gabinete de Ministros, y el Ministerio de Trabajo de la Nación y de Seguridad Social de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
En el establecimiento forestal encontraron a diez trabajadores de los que, una vez entrevistados por los organismos, se pudo comprobar que eran oriundos de la provincia de Misiones y que vivían en las instalaciones del campamento con guardias rotativas. Estas personas realizan «picas» que son cortes para lograr el «sangrado» de resina de los pinos con la aplicación de químicos para su posterior cosecha.
Los organismos de seguridad detectaron que los trabajadores fueron registrados, pero con una subdeclaración, debido a que reciben sus haberes una mitad en blanco y la otra en negro. Además, se identificaron condiciones precarias de viviendas como hacinamiento en las habitaciones con camas de madera de pino, las cocinas de construcción en madera con techo de chapa de cartón, piso de tierra, con cocina tipo anafe, sin tubos de gas, donde cocinan a leña.
El comedor del lugar está construido en madera, tipo quincho sin paredes, con techo de chapa de cartón, también de piso de tierra, con mesa y bancos de madera, entre otras deficiencias vinculadas a condiciones dignas de vivienda.
Las fuentes explicaron que malas condiciones climáticas imperantes en la zona, con una fuerte tormenta eléctrica, no permitieron efectuar consultas al Juzgado Federal. Además, los organismos decidieron respetar la decisión de los trabajadores de permanecer en el lugar.