Según contó Rewilding en sus redes sociales, el proyecto para recuperar a esta especie fue uno de los primeros esfuerzos conservacionistas que lideraron junto a Tompkins Conservation en el Parque Iberá. Corría el año 2015, y recién se estaban forjando los cimientos de esta estrategia de conservación novedosa para la provincia y para todo el país: el rewilding.
Luego de más de cincuenta años de extinción en Corrientes, el pecarí de collar cuenta con cinco núcleos poblacionales que pueden considerarse autosustentables en Iberá. Esto quiere decir que crecen por sus propios medios, sin la necesidad de liberar más ejemplares.