Según informó el Centro de Conservación Aguará, en los meses de octubre y diciembre del año pasado, ingresaron al Centro dos cachorros de zorros “𝑪𝒆𝒓𝒅𝒐𝒄𝒚𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒔” que fueron víctimas de mascotismo.
Ombú y Pampero, como los bautizaron los voluntarios, llegaron de las localidades de Ituzaingó y Berón de Astrada.
La rehabilitación de ambos consistió principalmente en lo conductual, teniendo como objetivo estimular los comportamientos típicos de su especie.
Por lo cual, el equipo de Bienestar Animal trabajó diariamente para que aprendan a no acercarse a las personas (entrenamiento aversivo) y también enseñarles a buscar su propio alimento (rehabilitación alimenticia).
Cuando estuvieron listos conductualmente y luego de pasar por un chequeo sanitario completo, Ombú y Pampero fueron liberados.
Desde el centro, agradecieron al equipo técnico y voluntarios del Centro Aguará, y recordaron que “los animales silvestres no son mascotas”