Se trata de Carlos Grigioni, el misionero que conduciendo un cuatriciclo Honda 400 preparado para competición, embistió al Jefe del Operativo y Director de la Unidad Regional de Ituzaingó, para evitar que le secuestren su vehículo en el marco de un operativo en el barrio semi privado Rincón Santa María de la localidad balnearia.
Los informes oficiales, indicaron que el muchacho fue detenido en ese mismo momento mismo en el barrio Rincón Santa María y puesto a disposición del Fiscal Dr. Eugenio Balbastro quien lo imputó en una causa por “Atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y daños a los bienes del estado”.
Por esto, Grigioni estuvo cuatro días detenido y debido a la gravedad de su acción contra el uniformado que de milagro no resultó gravemente herido, además para recuperar la libertad se le fijó una fianza de $1.500.000 (un millón quinientos mil pesos) que debió depositar en la Justicia como garantía que se va presentar a continuar con el proceso judicial.
Según se explicó, este tipo de requisitos la Justicia los solicita cuando cree que hay peligro de que el imputado se fugue o no se presente voluntariamente cada vez que se lo cite en el proceso, es por ello que esta caución o fianza que se le impuso como requisito para recuperar la libertad la perdería en caso de no cumplir con el proceso judicial que se le imputó.
Desde la fuerza, señalaron que esto marca un precedente muy importante ya que queda demostrado que atacar deliberadamente a una persona utilizando un vehículo de por sí ya es grave, pero más aún si la víctima es un funcionario público.