Manuel Rivero se sentó esta mañana ante el Tribunal Penal 1 de Posadas acusado de intentar matar a su concubina en diciembre de 2016 y dispararle a otras dos personas en el mismo hecho. A un joven porque intentó frenarlo y a una vecina porque observaba el ataque desde la ventana de su despensa en el barrio San Marcos de la ciudad de Posadas.
“Soy responsable del hecho, pero de ese momento no me acuerdo nada”, lanzó escuetamente esta mañana Manuel Rivero (59) cuando le preguntaron si quería declarar sobre lo sucedido en la mañana del 14 de diciembre de 2016, día que intentó matar a balazos a su ex pareja en el barrio San Marcos de Posadas y también desparramó tiros contra otros vecinos.
Las palabras de Rivero, fueron emitidas en el marco de la primera jornada del juicio que se desarrolla en su contra, aunque solo contó como una “aclaración”, ya que en acuerdo con su abogado defensor Mario Ramírez optó por abstenerse de declarar, tal como lo ampara su derecho.
El escenario del proceso es el Tribunal Penal Uno de Posadas y las audiencias se extenderán hasta el jueves. Rivero llega a esta instancia detenido e imputado por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa y homicidio simple en grado de tentativa (dos hechos) y portación ilegal de arma de fuego en concurso real en carácter de autor”, tras una investigación llevada adelante por el Juzgado de Instrucción Siete.
“Hice mierda a tu mamá”
Justamente, la jornada de hoy estuvo marcada por la lectura del auto de elevación a juicio del expediente, documento judicial en el cual la fiscal Patricia Clerici reconstruyó lo sucedido y plasmó la hipótesis acusatoria en base a los elementos de prueba recolectados durante la pesquisa.
Allí consta, entonces, que el 14 de diciembre de 2016, cerca de las 7.30, Rivero irrumpió en la casa de su ex pareja, Elisa De Souza, con quien mantuvo una relación de 30 años y fue padre de diez hijos, con la clara intención de asesinarla con un revólver calibre 22 milímetros largo marca Doberman.
Para ese entonces, el hombre ya contaba con una exclusión de hogar y una restricción de acercamiento debido a anteriores episodios de violencia perpetrados contra la mujer y ese día llegó decidido a todo. “Si no sos mía, no vas a ser nadie”, la amenazó, para luego hacerla correrla por las calles del barrio mientras empuñaba su arma.
En la huida, De Souza llegó hasta una parada de colectivos y se refugió detrás de un vecino, pero nada detuvo a Rivero, que abrió fuego por primera vez y el disparo atravesó al joven e impactó en la mujer.
Malherida, la víctima cayó indefensa y el ahora acusado la remató con otros dos disparos a quemarropa. En la fuga, además, baleó a otra vecina que fue testigo de lo sucedido desde la ventana de su casa, pero los tres proyectiles dieron contra la pared.
“Ahí ya le hice mierda a tu mamá”, fue el mensaje que Rivero le envió a uno de sus hijos antes de ser detenido, aunque afortunadamente ni De Souza ni los otros vecinos baleados fallecieron.
La mujer sí resultó gravemente herida y permaneció varios días internada, aunque logró recuperarse y declarar contra su ex pareja. Ahora, además de testigo, es parte activa del debate oral como querellante particular, con la representación del letrado Santiago Larrea.
La sobreviviente debe declarar mañana, junto a otros cuatro testigos que darán inicio a la ronda de testimoniales mediante las cuales las partes pretenden reconstruir lo sucedido para llegar a una resolución.
El tribunal encargado de llevar adelante el proceso es presidido por el magistrado Ángel Dejesús Cardozo e integrado por sus pares Gustavo Bernie y Viviana Cukla, mientras que en representación de la fiscalía interviene Martín Alejandro Rau.
Fuente: La Voz de Misiones