El pasado domingo 5 de mayo la Fundación ProYungas dió inicio a la “Travesía Capricornio”, un recorrido de casi 3 mil km por el Norte Grande Argentina. Serán más de 100 días caminando y en bote, a lo largo de 6 ecorregiones y 6 provincias.
Una travesía inédita que permitirá conocer aún mejor esta región, para contribuir a visibilizar estos territorios, sus problemáticas, su gente, sus producciones y su naturaleza.
Ya arrancó desde Susques(Jujuy) y recorrerá durante cuatro meses los principales puntos ecológicos de Jujuy, Salta, Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco. El desafío se extenderá hasta agosto, y desde ProYungas, la organización que lleva adelante la logística, remarcaron como objetivo fundamental “dar a conocer el Norte Grande desde una acción distinta, desde una mirada y desde una forma de involucrarnos nosotros distintas a lo que es lo tradicional”.
Tras pasar por las quebradas y yungas jujeñas, los excursionistas ingresarán a Formosa a través del río Bermejo, recorriendo 1000 kilómetros por la frontera entre la provincia y el Chaco, bordeando los humedales y El Impenetrable.
En Corrientes, el trayecto continuará desde Caá Catí hasta Ituzaingó, cruzando los Esteros del Iberá. Luego, en Misiones, entrarán desde su frontera sur, atravesando San Javier para llegar hasta El Soberbio y adentrarse en la Reserva Yabotí, culminando su recorrido en las Cataratas del Iguazú.
Norte Grande
El Norte Grande es posiblemente la región de Argentina más diversa y heterogénea. “Atravesar esta diversidad de paisajes a pie desde el oeste hacia el este es sin duda un gran desafío, que nos permitirá profundizar el conocimiento de la región, un acercamiento más profundo con sus habitantes, particularmente aquellos de zonas más alejadas e inaccesibles. Un desafío también al esfuerzo físico, a la resistencia, y sobre todo a la persistencia, con un objetivo: mostrar la región del Norte Grande como nadie hasta ahora lo ha hecho” señaló Alejandro D. Brown, Presidente ProYungas, quien agregó que “ojalá que esta Travesía, nos encuentre al final fortalecidos personal e institucionalmente. Que podamos tener una idea más clara, propia y profunda sobre por dónde vale la pena seguir. Una Travesía que nos potencie, nos hermane y nos de las pistas suficientes para desarrollar un camino virtuoso, donde Sociedad, producción y naturaleza nos encontremos, para planificar y transcurrir una región que ofrezca al país todo su potencial con responsabilidad, mirando al largo plazo”.